miércoles, 12 de octubre de 2011

El día más feliz de mi mundo (girasoles en otoño)

Dicen que los girasoles crecen
en días de otoño con lluvia
si alguien sueña con amar
si alguien alberga eso que se dice esperanza.

Cerré mis ojos,
las horas eran un plúmbago.

Creí ver los papeles metálicos de tus letras
brillando en aquel zaguán
donde duermen los besos que no nos dimos,
creí que amaban mi piel
y ésta te escribía el poema más tierno
para que lo guardaras
en las bolsas futuras de tus azules ojos.

Me pareció sentir tu nombre
sobrevolando las hojas del silencio.
Levanté mi falda,
afuera seguía lloviendo.
Y los girasoles crecían
al compás del color intensificado de mi corazón.

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