Salirte de tu esquema
[acostumbrado estarás ya,
hombre del revuelo y el crispar generacional].
Sacudirte la tristeza
reconocer tu realidad
[que al corazón no se le miente
por mucho que desee alejarse de la soledad].
Te propongo
Disipar todos los días previos al momento que nos conocimos
Reducir a la nada la diferencia cronológica
[Cronos juega malas bromas
pero nunca se olvida lo que es en verdad amar].
Te propongo
Jugar este juego conmigo
[Somos niños al unirnos.
Que la inocencia firme de testigo].
Tomar en serio esto del Amor:
mi vida gira en espiral sin rumbo
si no tiene tu rosa de los vientos descompuesta
si no puedo enloquecer a tu lado, amor.
Te propongo
Asumir mi papel de párvula entre tus manos
Ser tu maestra cuando te adentres en mi piel
[y en mi mente, para que sepas
que no es tan difícil entenderme].
Te propongo
Inventar una y mil formas
de estirar tu boca y sacar tu aire alegre
de hacerte ruborizar de emoción
de convertirte en tu propio contenedor,
Hombre de Aire Libre
[para que veas que a tu libertad
la contemplo y amo como a mi propio Sol].
Te propongo
Verme niña por fuera, pero ser mujer de a deveras
[que no tenga la piel surcada
no significa que no haya andado tanto o más que tú].
Nunca envejecer por amargura
sólo por el contar de los días humanos
[el mismo fenómeno que hoy experimentas tú].
Te propongo
Reconocernos el uno al otro como lo que siempre fuimos:
Una dualidad perfecta
que ahora se dividió en dos.
miércoles, 16 de abril de 2008
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