sábado, 8 de febrero de 2014

A mi niño 
que en un lago de sueño dulce va
le tomo la mano
lo pongo en mi silo 

A mi niño que vino al Mar
de himnos su cuerpo atavío. 

Oh, dulce niño
corazón de menta y miel

oh, dulce hombre
en tus ojos ocurren las flores
y el atardecer divino
mezclado entre risa y ocre. 

Oh, dulce dios
tus manos vierten el agua donde ninfas
y soles nacituros 
lavan sus ojos para ser del mundo. 

Oh, dulce amor 
recuerdo vívidamente el edén
en cada beso. 

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