Un vals con rana de la noche crujiente y sax de Coltrane,
un martini a la Thelonious Monk
('round de midnight, dice y suena).
como en combo,
a domicilio
-desde tu casa hasta la mía-.
Alrededor de la medianoche, luz de luna,
me derrito frente al televisor
cuando le disparan a RFK
y la dulce chica mimetiza su rabia con la sangre de su hombre:
volteo. Oh, tu mano es tan suave,
la palabra ternura se inventó para las noches más azules
-y para los reclinables de piel cuando hace demasiado calor-
a la hora justa en que tu mano ausente me cruje la bolsa de papel donde anoto
la vida que desde hace algunos tú me conmueve
muy adentro, muy adentro
y me invita a bailar:
Con tu mano ausente en mi espalda izquierda
recuerdo que mi vida nació para decir que te quiero
aunque no sepa tu sopa favorita
o el color de la habitación perfecta para guardar tus disfraces;
con tu mano inquieta, vibrante,
sacas el Mi sostenido de mi sujetador emancipado
bajo la lluvia de las estrellas que solo brillan por mí ('round the midnight);
con tu mano a la distancia
yo juro que el polvo es una llama
y el desierto es en realidad el paraíso de este mundo.
Con tu mano de profeta
yo agudizo mis futuras canas
y digo que no es posible la elegía
entre tanta oda nacida
en la resurrección del verano.
Es lindo poder bailar juntos ('round the midnight),
signos y palabras enteras caen como oxidadas tuercas:
tú eres la lengua que me quiebra el tiempo,
yo soy la saliva que cura tu costado al anochecer.
sábado, 30 de julio de 2011
martes, 26 de julio de 2011
VELVETINE LLEGA A LOS DECIBELES DE RADIO ETIOPÍA DE RADIOUNAM
¡¡¡Estoy Feliz porque mis poemas saldrán el 22 de agosto en Radio Etiopía, programa semanal de Guillermo Henry transmitido los lunes a las 23:00 hrs. en RadioUNAM!!! Gracias, Guillermo. Gracias, LUZ.
La liga para escucharlo vía Internet es:http://www.radiounam.unam.mx/site/
De cualquier manera, estaremos enlazando en días previos la estación, para que puedan acompañarnos.
La mano de miel
Pon la mano en el pozo de miel debajo de tu pecho,
niña,
mujer crucificada,
silenciada,
forzada,
olvidada,
atormentada,
desplazada,
a plazos comerciales mutilada.
Siente esto mil veces, reina de los mares y los tiempos,
siente esto en el agua que brota de tu fuente individual:
el dolor ha desaparecido.
Se ha ido.
Los cardos huyeron por otros caminos,
son lenguas de azúcar y flores
aquello que tu silueta perfuman.
Levántate y exige otro espejo:
la ilusión de la destrucción es tela ya quemada.
Envuélvete en la pureza de tu nombre:
la purificación existe en ti y en tu sexo.
Y porque eres grande,
canta.
Y porque eres polícroma,
brilla.
Y porque eres melodía,
abraza a otros con tu luz.
Los días de la otra guerra se han ido.
Eco y sonido,
latido y amor.
Sean esas las trincheras.
Sea ese el poder del rosa relámpago.
Sea la vida traducida en una sola mano
perteneciente a la diosa tierra.
Pon nuestra mano en el pozo de miel brotando de nuestro pecho,
niña,
mujer, semilla que ama y alabanza.
Elegida y duplicada en cada rincón de las grandezas
te veo silenciar el negro
en las figuras y la música del agua.
Reconozco tu sonido en la punta de mi flama
y tus pasos son los míos
a la hora de llegar a Casa.
niña,
mujer crucificada,
silenciada,
forzada,
olvidada,
atormentada,
desplazada,
a plazos comerciales mutilada.
Siente esto mil veces, reina de los mares y los tiempos,
siente esto en el agua que brota de tu fuente individual:
el dolor ha desaparecido.
Se ha ido.
Los cardos huyeron por otros caminos,
son lenguas de azúcar y flores
aquello que tu silueta perfuman.
Levántate y exige otro espejo:
la ilusión de la destrucción es tela ya quemada.
Envuélvete en la pureza de tu nombre:
la purificación existe en ti y en tu sexo.
Y porque eres grande,
canta.
Y porque eres polícroma,
brilla.
Y porque eres melodía,
abraza a otros con tu luz.
Los días de la otra guerra se han ido.
Eco y sonido,
latido y amor.
Sean esas las trincheras.
Sea ese el poder del rosa relámpago.
Sea la vida traducida en una sola mano
perteneciente a la diosa tierra.
Pon nuestra mano en el pozo de miel brotando de nuestro pecho,
niña,
mujer, semilla que ama y alabanza.
Elegida y duplicada en cada rincón de las grandezas
te veo silenciar el negro
en las figuras y la música del agua.
Reconozco tu sonido en la punta de mi flama
y tus pasos son los míos
a la hora de llegar a Casa.
Para las mujeres que siguen la luz.
lunes, 25 de julio de 2011
Per Sé
Tocar las alas de la diosa
con la punta del mismo lápiz con el que te escribo,
pecho cama, horas largas sin dormir
y una danza de telas vaporosas
naranjas, fresas, ciruelas, un cuento interminable
en el jardín de mi cuarto.
Entonar un himno amarillo porque sí,
porque el tedio lleva mucho tiempo
y es momento de percibir el perfume original
de los días divinos.
Robarle el amarillo a la flor amante del astro rey,
pintar con él las jacarandas abandonadas de las ancianas tristes
y de las mujeres oficinistas.
Lavar los pétalos de las flores
una a una, con el sol de una auténtica mañana
de verano
y dejar de pensar en aquello
que mis hermanos tientan con el día.
Danzar la angustia hasta purificarla,
volverse neón para desquiciar las sandías
y las ciruelas y las uvas y las lentejuelas de la mañana.
Agarrar unas moscas y transmutarlas:
zafiros para los pobres, pase por su dotación en el jacal de chocolate.
Escribir una tontería
-como ésta-
y no pensar en la consecuencia fáctica
si no en una sonrisa luminosa
capaz de abrir otro mundo per sé.
con la punta del mismo lápiz con el que te escribo,
pecho cama, horas largas sin dormir
y una danza de telas vaporosas
naranjas, fresas, ciruelas, un cuento interminable
en el jardín de mi cuarto.
Entonar un himno amarillo porque sí,
porque el tedio lleva mucho tiempo
y es momento de percibir el perfume original
de los días divinos.
Robarle el amarillo a la flor amante del astro rey,
pintar con él las jacarandas abandonadas de las ancianas tristes
y de las mujeres oficinistas.
Lavar los pétalos de las flores
una a una, con el sol de una auténtica mañana
de verano
y dejar de pensar en aquello
que mis hermanos tientan con el día.
Danzar la angustia hasta purificarla,
volverse neón para desquiciar las sandías
y las ciruelas y las uvas y las lentejuelas de la mañana.
Agarrar unas moscas y transmutarlas:
zafiros para los pobres, pase por su dotación en el jacal de chocolate.
Escribir una tontería
-como ésta-
y no pensar en la consecuencia fáctica
si no en una sonrisa luminosa
capaz de abrir otro mundo per sé.
A los amores de mi tierra.
En el día sin tiempo.
En el día sin tiempo.
domingo, 24 de julio de 2011
Espera
Mi ramo de flores está intacto,
(todo este amor sigue aquí).
Espero a que no vuelva la añoranza
y pueda purificar algún día mi casa
con agua y aire de un aliento divino.
Y tu llegada aguardaré,
mi bien,
aunque de momento ya no sepa tu nombre.
(todo este amor sigue aquí).
Espero a que no vuelva la añoranza
y pueda purificar algún día mi casa
con agua y aire de un aliento divino.
Y tu llegada aguardaré,
mi bien,
aunque de momento ya no sepa tu nombre.
Adagio de adiós sin número
Nos hemos dado tanto
que sólo un adiós cabe en este barco.
La luz enciende todos los caminos,
ilumina el lado no sacro,
el no bendecido de las bifurcaciones, a orillas del tiempo,
justo donde yo me encuentro recostada,
saboreando la fina capa de hielo que conduce
a mi castillo de amor amurallado
de propiedad exclusiva para tu barba.
Nos hemos debido tanto
que sólo un silencio cabe en este cuarto.
Soñaré otra galaxia para ti donde pueda ser una mujer
capaz de reír en tu penumbra,
de abrir las manos por completo en el invierno,
de adorar los sucios salmos de la historia cada día más enjuta,
de besar a pesar de tanta culpa,
de cantar mientras te afeitas y bebemos la victoria o un café.
Te he amado tanto
que con todo el amor que me sobrevive he comprado otra vida
para reencontrarte y darme a ti una y otra y otra vez.
que sólo un adiós cabe en este barco.
La luz enciende todos los caminos,
ilumina el lado no sacro,
el no bendecido de las bifurcaciones, a orillas del tiempo,
justo donde yo me encuentro recostada,
saboreando la fina capa de hielo que conduce
a mi castillo de amor amurallado
de propiedad exclusiva para tu barba.
Nos hemos debido tanto
que sólo un silencio cabe en este cuarto.
Soñaré otra galaxia para ti donde pueda ser una mujer
capaz de reír en tu penumbra,
de abrir las manos por completo en el invierno,
de adorar los sucios salmos de la historia cada día más enjuta,
de besar a pesar de tanta culpa,
de cantar mientras te afeitas y bebemos la victoria o un café.
Te he amado tanto
que con todo el amor que me sobrevive he comprado otra vida
para reencontrarte y darme a ti una y otra y otra vez.
jueves, 21 de julio de 2011
Tierra de girasoles
Tierra de girasoles,
niña,
¿o por qué tú crees que la milpa
espera a la fragancia de tu risa
antes de arribar, tras la lluvia, erguida?
Conozco la luna que me habla de ti,
niña, rizo canela, mariposita que revolotea.
Dice que te gusta la hoja hervida de la selva
envolviendo tiras de palabras por sembrar
en la tierra de girasoles que te dio tu mamá.
Yo siempre he sabido quién eres tú, niña,
reflejo de sol embravecido una mañana cualquiera
canción en la semilla de los girasoles que bailan en tu tierra.
Por eso vengo hoy, niña, rizo canela,
a darte todo el tiempo que llevo conmigo,
a los costados, arriba y abajo, delante y detrás
para florecer palabras buenas
en la tierra de girasoles que te dio tu mamá.
Tierra de girasoles,
niña,
¿o por qué tú crees que la milpa
espera a la fragancia de tu risa
antes de arribar, tras la lluvia, erguida?
Yo, yo soy un beso que anda despacio, niña,
yo no sé de la palabra no ni del descanso.
Yo llevo el viaje alto, niña,
uno donde me llevo la mano al pecho hasta dar con tu llanto,
uno de casa libre, de hogar sin viento para cantar.
Por eso vine a tu tierra de girasoles, rizo canela,
luna que no duerme, mariposita que revolotea:
quiero pedirte permiso
de mi corazón venirte a dar.
niña,
¿o por qué tú crees que la milpa
espera a la fragancia de tu risa
antes de arribar, tras la lluvia, erguida?
Conozco la luna que me habla de ti,
niña, rizo canela, mariposita que revolotea.
Dice que te gusta la hoja hervida de la selva
envolviendo tiras de palabras por sembrar
en la tierra de girasoles que te dio tu mamá.
Yo siempre he sabido quién eres tú, niña,
reflejo de sol embravecido una mañana cualquiera
canción en la semilla de los girasoles que bailan en tu tierra.
Por eso vengo hoy, niña, rizo canela,
a darte todo el tiempo que llevo conmigo,
a los costados, arriba y abajo, delante y detrás
para florecer palabras buenas
en la tierra de girasoles que te dio tu mamá.
Tierra de girasoles,
niña,
¿o por qué tú crees que la milpa
espera a la fragancia de tu risa
antes de arribar, tras la lluvia, erguida?
Yo, yo soy un beso que anda despacio, niña,
yo no sé de la palabra no ni del descanso.
Yo llevo el viaje alto, niña,
uno donde me llevo la mano al pecho hasta dar con tu llanto,
uno de casa libre, de hogar sin viento para cantar.
Por eso vine a tu tierra de girasoles, rizo canela,
luna que no duerme, mariposita que revolotea:
quiero pedirte permiso
de mi corazón venirte a dar.
miércoles, 20 de julio de 2011
Intermezzo Veraniego
A la hora tierna
del bochorno soñado,
hablo de amor con un señor llamado
Lou Jurioso
y me dejo enamorar por un poeta
de nombre Código Captcha.
del bochorno soñado,
hablo de amor con un señor llamado
Lou Jurioso
y me dejo enamorar por un poeta
de nombre Código Captcha.
martes, 19 de julio de 2011
ἀναγνώρισις
La impronta de tu pie sobre la carne del mundo,
o dame algo que no te asuste,
blanca, espuma afuera de tu labio eterno, supernova naciente.
Algo para cambiar otra vez mi nombre,
creyendo firmemente en el valor
de la poesía danzante
-o yo lanzo la primera de mis veinte manos
a favor de un núcleo de saliva nuevo-.
o dame algo que no te asuste,
blanca, espuma afuera de tu labio eterno, supernova naciente.
Algo para cambiar otra vez mi nombre,
creyendo firmemente en el valor
de la poesía danzante
-o yo lanzo la primera de mis veinte manos
a favor de un núcleo de saliva nuevo-.
lunes, 18 de julio de 2011
Eva Dominical
Me gusta pensar en el viento y su trayecto largo,
como trenzas infinitas
coqueteando al suelo seco de mi casa
un día de tantos,
pienso sentada, casi flotando
en la espalda núbea de Zapalinamé
un domingo de gracia
cuando Eva devolvió la muerte por paquetería
y se dedicó a rebautizar
los regalos de su enamorado invisible y tierno.
como trenzas infinitas
coqueteando al suelo seco de mi casa
un día de tantos,
pienso sentada, casi flotando
en la espalda núbea de Zapalinamé
un domingo de gracia
cuando Eva devolvió la muerte por paquetería
y se dedicó a rebautizar
los regalos de su enamorado invisible y tierno.
Sirena Sabatina
Tornasoladas ventanas,
cola bifurcada de citadina sirena,
azules y platas veo por ti en la arena
cuando tu saliva ríe contenta.
Es el preludio de tu arpa,
la cicatriz llamándose fiera,
los detonadores del golpe
-golpe, suelo, lengua, victoria horizontal y vertical
pero siempre triunfante sobre las horas
las vivas y las muertas-
de los atávicos retratos de ti
que mi mente piensa.
cola bifurcada de citadina sirena,
azules y platas veo por ti en la arena
cuando tu saliva ríe contenta.
Es el preludio de tu arpa,
la cicatriz llamándose fiera,
los detonadores del golpe
-golpe, suelo, lengua, victoria horizontal y vertical
pero siempre triunfante sobre las horas
las vivas y las muertas-
de los atávicos retratos de ti
que mi mente piensa.
viernes, 15 de julio de 2011
III GM
Despierta, mamá,
es hora de ordenar la biblioteca
las ropas cansadas,
los discos sin oír,
esa gota de leche en la guirnalda
de una navidad que no dejó soñar
ni dormir.
Las estrellas de betún de la cocina,
las galletas de oporto
para dormir princesas en la bañera,
un sapito de metal para mimetizar la lengua.
Las llantas de la bicicleta del furor
que no volvieron a andar después de aquel abril.
Los barbitúricos escondidos en el suavizante,
las ásperas toallas con el olor a ese día perfecto.
Despierta, mamá,
es hora de ordenar la biblioteca.
Tomas tú la A y yo te sigo hasta la R
de rosa de los vientos.
Luego, nos cansamos al mismo tiempo,
quebramos los mandalas incompletos,
rebautizamos a monoteístas y sabios y a viejos,
restregamos nuestro silencio en el fregadero
sin trastes sucios por lavar
(cuidando que el agua de cabellos vírgenes
los púbicos y los muertos
caiga
hasta aplastarnos el tedio).
es hora de ordenar la biblioteca
las ropas cansadas,
los discos sin oír,
esa gota de leche en la guirnalda
de una navidad que no dejó soñar
ni dormir.
Las estrellas de betún de la cocina,
las galletas de oporto
para dormir princesas en la bañera,
un sapito de metal para mimetizar la lengua.
Las llantas de la bicicleta del furor
que no volvieron a andar después de aquel abril.
Los barbitúricos escondidos en el suavizante,
las ásperas toallas con el olor a ese día perfecto.
Despierta, mamá,
es hora de ordenar la biblioteca.
Tomas tú la A y yo te sigo hasta la R
de rosa de los vientos.
Luego, nos cansamos al mismo tiempo,
quebramos los mandalas incompletos,
rebautizamos a monoteístas y sabios y a viejos,
restregamos nuestro silencio en el fregadero
sin trastes sucios por lavar
(cuidando que el agua de cabellos vírgenes
los púbicos y los muertos
caiga
hasta aplastarnos el tedio).
Deyanira
Puedo creer
en las cosas más simples
a partir de ahora.
Danzar sobre una pelusa matutina,
comer el dulce de algún viento divino
olvidado a propósito.
Creer que la palabra es un canto
y tengo la voz para entonar un trozo del cielo.
Se llama fe, dicen.
Yo digo que es mi segundo nombre
a flor de piel.
en las cosas más simples
a partir de ahora.
Danzar sobre una pelusa matutina,
comer el dulce de algún viento divino
olvidado a propósito.
Creer que la palabra es un canto
y tengo la voz para entonar un trozo del cielo.
Se llama fe, dicen.
Yo digo que es mi segundo nombre
a flor de piel.
Libertad
Sobre estos rieles
distingo el tótem de mi nombre de pila
y el vórtice de agua que me sostenía
se va nadando una canción de sueño dulce,
donde todo era compacto y traslúcido
en el origen
mucho antes de abrir la boca
y encender el caos.
Ábrete pecho, salgan las lanzas del cariño.
Hoy un nuevo durazno
crece en mí.
distingo el tótem de mi nombre de pila
y el vórtice de agua que me sostenía
se va nadando una canción de sueño dulce,
donde todo era compacto y traslúcido
en el origen
mucho antes de abrir la boca
y encender el caos.
Ábrete pecho, salgan las lanzas del cariño.
Hoy un nuevo durazno
crece en mí.
miércoles, 13 de julio de 2011
Amanecer
Las palmeras saludarán al sol
desnudando su regalo blanco al viento.
Los niños exploran el sabor
de la frambuesa escondida en el verano.
Se dice también que
Zapalinamé será violeta al amanecer
y no azul, como el agua de hace mucho tiempo
en este páramo.
Marruecos baila una canción de efe-eme
en un idioma extranjero
insustituible para las cajeras soñadoras.
Una bellota hace cran en el verde espeso
de un bosque salvado del silencio
mientras sus aves platican cómo te va
yo excelente, vida, qué bueno
y un explorador piensa que cantan muy alto y que son
mensajeras de antiguos dioses.
Las horas son como de papel
y están de plácemes si las escriben.
Y el cielo se viste de gasas naranjas y rosas
porque tú sonríes.
desnudando su regalo blanco al viento.
Los niños exploran el sabor
de la frambuesa escondida en el verano.
Se dice también que
Zapalinamé será violeta al amanecer
y no azul, como el agua de hace mucho tiempo
en este páramo.
Marruecos baila una canción de efe-eme
en un idioma extranjero
insustituible para las cajeras soñadoras.
Una bellota hace cran en el verde espeso
de un bosque salvado del silencio
mientras sus aves platican cómo te va
yo excelente, vida, qué bueno
y un explorador piensa que cantan muy alto y que son
mensajeras de antiguos dioses.
Las horas son como de papel
y están de plácemes si las escriben.
Y el cielo se viste de gasas naranjas y rosas
porque tú sonríes.
martes, 12 de julio de 2011
Rutinas del hastío
Canto por última vez
las coplas que nunca te dí.
Malgasto el agua:
lavo a las cuatro de la mañana,
me dedico a trapear la literatura de mi buró
una noche cualquiera.
También enjuago los libros de mi cabeza
hasta no dar con ellos en la computadora
y espero el ojo vigilante de mi hermano
el que tiene el rostro de un dios
que comparte con otros.
Dentello las almas que purgan
en los tazones de leche azucarada
y procuro no abrir los ojos
para no dar con la geografía de tu nombre,
un perfume de madera
a punto de ser incinerado.
las coplas que nunca te dí.
Malgasto el agua:
lavo a las cuatro de la mañana,
me dedico a trapear la literatura de mi buró
una noche cualquiera.
También enjuago los libros de mi cabeza
hasta no dar con ellos en la computadora
y espero el ojo vigilante de mi hermano
el que tiene el rostro de un dios
que comparte con otros.
Dentello las almas que purgan
en los tazones de leche azucarada
y procuro no abrir los ojos
para no dar con la geografía de tu nombre,
un perfume de madera
a punto de ser incinerado.
lunes, 11 de julio de 2011
Dos Lunas
[Hoy creyeron descubrir dos lunas nuevas en Júpiter.
Las he tenido yo desde que te conozco, Fénix.
Allá la abrasión no es delito
y Dios queda muy lejos como para darnos un castigo].
Las he tenido yo desde que te conozco, Fénix.
Allá la abrasión no es delito
y Dios queda muy lejos como para darnos un castigo].
Quiromántica
Puedo leer la palma de tu mano izquierda,
la misma con la que terminarás de escribir el dibujo del pez ón
el día que te vuelvas astronauta de la periferia de mi cuerpo;
la doble de aquella otra que me dejará triste
en una noche de septiembre escondida en alguna parte.
Puedo palpar la letra de tu mano derecha,
la que me dará de beber agua y saliva
un día cualquiera, en una hora veinticinco,
a millones de años luz de los asteroides de la tristeza;
la gemela de esa otra que no sabrá decir que no
porque la lengua ya es otra.
Puedo adivinar el peso de la masa de tu estrella lejana y dolorosa,
la doliente en tiempos de sumergir los dedos
en la virtuosidad de otros mares,
la coronada de los espines de mi atenta espera aletargada.
Y es tal la cifra que prefiero guardar silencio.
Puedo cambiarnos el tiempo.
Pero no sabría cómo decirte
que tengo el don de leerte tales suertes.
la misma con la que terminarás de escribir el dibujo del pez ón
el día que te vuelvas astronauta de la periferia de mi cuerpo;
la doble de aquella otra que me dejará triste
en una noche de septiembre escondida en alguna parte.
Puedo palpar la letra de tu mano derecha,
la que me dará de beber agua y saliva
un día cualquiera, en una hora veinticinco,
a millones de años luz de los asteroides de la tristeza;
la gemela de esa otra que no sabrá decir que no
porque la lengua ya es otra.
Puedo adivinar el peso de la masa de tu estrella lejana y dolorosa,
la doliente en tiempos de sumergir los dedos
en la virtuosidad de otros mares,
la coronada de los espines de mi atenta espera aletargada.
Y es tal la cifra que prefiero guardar silencio.
Puedo cambiarnos el tiempo.
Pero no sabría cómo decirte
que tengo el don de leerte tales suertes.
Script para un monólogo de TV nocturna
La mano ungida en saliva divina
sosteniendo tu raíz en la madrugada.
Así detienen el tiempo los dioses:
yo los he visto nadar en el fleco escaso
de tu cabeza inventando
quién sabe cuáles supernovas,
a saber cuántos espacios verdes
entre los arrayanes cósmicos
-el espacio entre un reinado divino y el tuyo
tiene forma de mirtos y besos iluminados-.
[Silencio]. No te despiertes, amado,
no es necesario abrir los ojos
para respirar la paz de tu espalda desnuda.
sosteniendo tu raíz en la madrugada.
Así detienen el tiempo los dioses:
yo los he visto nadar en el fleco escaso
de tu cabeza inventando
quién sabe cuáles supernovas,
a saber cuántos espacios verdes
entre los arrayanes cósmicos
-el espacio entre un reinado divino y el tuyo
tiene forma de mirtos y besos iluminados-.
[Silencio]. No te despiertes, amado,
no es necesario abrir los ojos
para respirar la paz de tu espalda desnuda.
[Risas pregrabadas]
Estás ensimismado y triste
-no conoces la palabra indignación
por su nombre,
la tocas con tu lengua desde siempre-.
Yo estoy avergonzada
de aquello que darte no he podido:
un mar limpio para echar a nadar tu barco de papel,
un viento suave para peinarte los inventos,
la mirada libre de polución que te invite a soñar tranquilo.
El mundo está como para matar palomas,
lo sé.
Y no sabes cuánto me aterra mi regalo.
Mueren los buenos deseos,
se apagan los ideales humanos.
Y las vidas de seres sensibles
tienen un final digno de Los Simpson.
[Risas pregrabadas desde el otro lado del mundo].
No hay mucho que pueda hacer.
Acaso te diría que mi juventud
la imaginé distinta
y la sigo recordando diferente
por el bien de la memoria.
Que mientras crecía, padecí gastritis aguda
tratando de forjarme algo así
como una cara buena para los previsibles malos tiempos,
una maqueta de repuesto
en caso de que el mundo se desmoronara.
Nada resultó.
No tuve un plan b para casos concretos.
Por eso quise venir a escribirte
que el camino de vuelta a casa parece largo
y yo tal vez no tenga palabras de valor suficiente
para expresarte que siempre estaré contigo:
a todos nos deben una explicación
a tanto miedo. Me incluyo en la lista.
Has callado. Y callarás muchos más días.
Yo callaré contigo
y con todos los que como tú
miran con sus veinte años o menos a cuestas...
Cuando eso suceda,
estaría bien que recordáramos
que es la música
y uno que otro abrazo
en días de guardar el ayuno del amor universal
la única puerta
para darle una guerra
al sinsentido del siglo veintiuno.
-no conoces la palabra indignación
por su nombre,
la tocas con tu lengua desde siempre-.
Yo estoy avergonzada
de aquello que darte no he podido:
un mar limpio para echar a nadar tu barco de papel,
un viento suave para peinarte los inventos,
la mirada libre de polución que te invite a soñar tranquilo.
El mundo está como para matar palomas,
lo sé.
Y no sabes cuánto me aterra mi regalo.
Mueren los buenos deseos,
se apagan los ideales humanos.
Y las vidas de seres sensibles
tienen un final digno de Los Simpson.
[Risas pregrabadas desde el otro lado del mundo].
No hay mucho que pueda hacer.
Acaso te diría que mi juventud
la imaginé distinta
y la sigo recordando diferente
por el bien de la memoria.
Que mientras crecía, padecí gastritis aguda
tratando de forjarme algo así
como una cara buena para los previsibles malos tiempos,
una maqueta de repuesto
en caso de que el mundo se desmoronara.
Nada resultó.
No tuve un plan b para casos concretos.
Por eso quise venir a escribirte
que el camino de vuelta a casa parece largo
y yo tal vez no tenga palabras de valor suficiente
para expresarte que siempre estaré contigo:
a todos nos deben una explicación
a tanto miedo. Me incluyo en la lista.
Has callado. Y callarás muchos más días.
Yo callaré contigo
y con todos los que como tú
miran con sus veinte años o menos a cuestas...
Cuando eso suceda,
estaría bien que recordáramos
que es la música
y uno que otro abrazo
en días de guardar el ayuno del amor universal
la única puerta
para darle una guerra
al sinsentido del siglo veintiuno.
Para Alan.
Precipitación 10-7
Y tu voz era tan suave,
címbalo divino emergiendo de una ciudad desnuda
de hambre y miedo.
Yo la vi nacer en los pechos álbeos del cielo,
yo vi precipitarse tu leche
en el cristal sucio de mi auto
[y en el absurdo de la tarde de domingo
besaste mi hastío
hasta moldearme a imagen y semejanza
de tu aleteo,
oh, milagro del desierto
saliva y beso de un dios que canta en la efe eme].
címbalo divino emergiendo de una ciudad desnuda
de hambre y miedo.
Yo la vi nacer en los pechos álbeos del cielo,
yo vi precipitarse tu leche
en el cristal sucio de mi auto
[y en el absurdo de la tarde de domingo
besaste mi hastío
hasta moldearme a imagen y semejanza
de tu aleteo,
oh, milagro del desierto
saliva y beso de un dios que canta en la efe eme].
sábado, 9 de julio de 2011
Thema de Macedonia
Afuera hay lenguas lamiendo la selva negra
de la noche
al ritmo de un vals perecedero.
Yo tengo un rastrillo sin miel y de ajenjo,
yo tengo pastillas para ahuyentar el sueño.
(Es eso o el rímel de hueso
de mi coxis
para agrandar las pestañas de los asteroides).
Simeón estará ocupado
probándose una infusión para los nervios
antes de introducir sus glagolistas dedos en Egeo.
Altas son las llamas en Tracia dormida,
canta el thema de Macedonia.
Fuerte es el beat
de la soledad sin sonido,
dirán los viudos del reguetón.
de la noche
al ritmo de un vals perecedero.
Yo tengo un rastrillo sin miel y de ajenjo,
yo tengo pastillas para ahuyentar el sueño.
(Es eso o el rímel de hueso
de mi coxis
para agrandar las pestañas de los asteroides).
Simeón estará ocupado
probándose una infusión para los nervios
antes de introducir sus glagolistas dedos en Egeo.
Altas son las llamas en Tracia dormida,
canta el thema de Macedonia.
Fuerte es el beat
de la soledad sin sonido,
dirán los viudos del reguetón.
Mr. Hopes
Mr. Hopes era muy joven para morir
y para soñar también.
Tomaba las cajas de pastillas en las afueras del viento
les sacaba las entrañas,
viajaba en la nave bicolor durante el cierzo,
tomaba whisky con agua a eso de las tres.
Al margen de las voces grandes,
escribió su historia en las pestañas.
También invadió países
con cajas de música de azúcar blanca
llamadas desde Baviera
y nunca nadie lo escuchó las uñas detonarse
en homenaje a sus zapatos de Babel.
Mr. Hopes era muy joven para morir
y para reír también.
Nombró las posibles causas de la risa
y etiquetó botellitas de jengibre con saliva de malos momentos.
Acomodó todos los girasoles del mundo
apuntando a su ojo izquierdo.
Fueron ellos y no los otros
quienes formularon un breve dulce adiós
en el féretro, oh féretro de faraón
de pino madera pintado de italiano olivo.
Mr. Hopes dejó medio vino
y una cuenta sin pagar en el alquiler
pues era muy joven para morir
y para vivir también.
y para soñar también.
Tomaba las cajas de pastillas en las afueras del viento
les sacaba las entrañas,
viajaba en la nave bicolor durante el cierzo,
tomaba whisky con agua a eso de las tres.
Al margen de las voces grandes,
escribió su historia en las pestañas.
También invadió países
con cajas de música de azúcar blanca
llamadas desde Baviera
y nunca nadie lo escuchó las uñas detonarse
en homenaje a sus zapatos de Babel.
Mr. Hopes era muy joven para morir
y para reír también.
Nombró las posibles causas de la risa
y etiquetó botellitas de jengibre con saliva de malos momentos.
Acomodó todos los girasoles del mundo
apuntando a su ojo izquierdo.
Fueron ellos y no los otros
quienes formularon un breve dulce adiós
en el féretro, oh féretro de faraón
de pino madera pintado de italiano olivo.
Mr. Hopes dejó medio vino
y una cuenta sin pagar en el alquiler
pues era muy joven para morir
y para vivir también.
Trapos
Qué soledad, la de los trapos viejos,
qué soñarán, las turgencias viejas de estos objetos
sobre las cascaritas de pared.
O es que acaso ellos no platican sus pudores
a las camisetas nejas.
Qué pintura puedo darles, nylon, poliéster, algodón,
que no sea esto:
un ojo en la palma de la mano,
una mano en la palma de una playa invisible al ojo.
El dibujo de un somnoliento mercader.
Tal vez, los testigos de una lavada multiplicada:
espuma de la mañana,
tallado intenso del mediodía,
enjuague al anochecer,
ciertas calles observadas por las microfibras durmientes
en las esquinas ocupadas de cajas
peregrinas junto al altero de palabras
de todo eso que ya fue.
qué soñarán, las turgencias viejas de estos objetos
sobre las cascaritas de pared.
O es que acaso ellos no platican sus pudores
a las camisetas nejas.
Qué pintura puedo darles, nylon, poliéster, algodón,
que no sea esto:
un ojo en la palma de la mano,
una mano en la palma de una playa invisible al ojo.
El dibujo de un somnoliento mercader.
Tal vez, los testigos de una lavada multiplicada:
espuma de la mañana,
tallado intenso del mediodía,
enjuague al anochecer,
ciertas calles observadas por las microfibras durmientes
en las esquinas ocupadas de cajas
peregrinas junto al altero de palabras
de todo eso que ya fue.
viernes, 8 de julio de 2011
Consultorio
Dicen que estoy enferma.
El gastroenterólogo gastritis aguda me detectará.
Desde los doce años la padezco, le diré.
Y el blanco rancio del consultorio guardará
el secreto que llevo cargando conmigo,
sucralfato y ranitidina en las manos:
no me duele nada en tres de,
es mal de amores, lo que yo siempre siento.
No se trata de nombre particular, lo sé.
Simplemente es que veo y veo
y todo es un aparador
con sus ojos ya vendidos, comprados
o apartados a noventa y seis meses sin intereses.
Mal de amor, doctor,
en pleno siglo veintiuno la soledad aún enferma.
Mal de amor, doctor,
no melenas.
El gastroenterólogo gastritis aguda me detectará.
Desde los doce años la padezco, le diré.
Y el blanco rancio del consultorio guardará
el secreto que llevo cargando conmigo,
sucralfato y ranitidina en las manos:
no me duele nada en tres de,
es mal de amores, lo que yo siempre siento.
No se trata de nombre particular, lo sé.
Simplemente es que veo y veo
y todo es un aparador
con sus ojos ya vendidos, comprados
o apartados a noventa y seis meses sin intereses.
Mal de amor, doctor,
en pleno siglo veintiuno la soledad aún enferma.
Mal de amor, doctor,
no melenas.
A perfect day
A perfect day lying in the grass,
a perfect day singing like the glass
où nous avons bu
las postales de un niño flotando la arena en flash.
A perfect day dancing face à face
this fingers sound coming from the lighthouse
(can you hear it?):
tout à été démontré dans le ciel
si diamant
et les aimants sont cymbales volant par l'espace
resultant entre tus costillas y las mías.
A perfect day wasted in your arms
donde el miedo es una gota de lluvia y nada más
and there's no more pain a la solitude
car il n'y a pas de risque de se tomber
vers la blanca inmensidad.
A perfect day s'installe
comme un eco de nunca acabar
entre ma bouche et cette distance.
Écoute las hojas de la malva tibia pasar.
Listen the music des étoiles.
a perfect day singing like the glass
où nous avons bu
las postales de un niño flotando la arena en flash.
A perfect day dancing face à face
this fingers sound coming from the lighthouse
(can you hear it?):
tout à été démontré dans le ciel
si diamant
et les aimants sont cymbales volant par l'espace
resultant entre tus costillas y las mías.
A perfect day wasted in your arms
donde el miedo es una gota de lluvia y nada más
and there's no more pain a la solitude
car il n'y a pas de risque de se tomber
vers la blanca inmensidad.
A perfect day s'installe
comme un eco de nunca acabar
entre ma bouche et cette distance.
Écoute las hojas de la malva tibia pasar.
Listen the music des étoiles.
miércoles, 6 de julio de 2011
Eternidad 2011
En verdad os digo
que la eternidad debe ser algo más benigno
que untarse en la piel nueva
todas las horas de la distancia
contenidas en el silencio del mundo.
Ojos, dame tu color
para reconocer el de los vientos
platicándome nuevas tuyas.
que la eternidad debe ser algo más benigno
que untarse en la piel nueva
todas las horas de la distancia
contenidas en el silencio del mundo.
Ojos, dame tu color
para reconocer el de los vientos
platicándome nuevas tuyas.
Batallas para el Sol opus no. 1
Levántate y gánale al sol,
niño,
que la fruta del verano
tu mordida aguarda.
Nada más negro hay
que ver tu cara en la taza de café de ayer
remojada.
Sonríes tú,
y la paz llega con la mañana.
La tristeza es el letargo de los dioses amargos, ánima, piel,
letra amada:
bien saben que con tu risa,
tigre, viento dulce, río de oro,
las flores la vida alaban.
niño,
que la fruta del verano
tu mordida aguarda.
Nada más negro hay
que ver tu cara en la taza de café de ayer
remojada.
Sonríes tú,
y la paz llega con la mañana.
La tristeza es el letargo de los dioses amargos, ánima, piel,
letra amada:
bien saben que con tu risa,
tigre, viento dulce, río de oro,
las flores la vida alaban.
martes, 5 de julio de 2011
Listado (La Nada Presente)
Un ojito del viento
y ya no somos nada.
Tu camisa gris olivo, mi conjunto de zebra enamorada
y ya no somos nada.
Unos hombros caídos, mi alma haciéndole sombra a tu espalda
y ya no somos nada.
Un cuatro de julio con el anverso de tu mirada
y ya no somos nada.
Diez años creyendo ciegamente en esto que hay aquí
y ya no seremos nada.
Puntos divergentes en el estacionamiento azul,
el mismo nido que construimos
y ahora ya sólo es asfalto
y nada más
pues nunca fuimos nada.
y ya no somos nada.
Tu camisa gris olivo, mi conjunto de zebra enamorada
y ya no somos nada.
Unos hombros caídos, mi alma haciéndole sombra a tu espalda
y ya no somos nada.
Un cuatro de julio con el anverso de tu mirada
y ya no somos nada.
Diez años creyendo ciegamente en esto que hay aquí
y ya no seremos nada.
Puntos divergentes en el estacionamiento azul,
el mismo nido que construimos
y ahora ya sólo es asfalto
y nada más
pues nunca fuimos nada.
Para A. E.
domingo, 3 de julio de 2011
Bendiciones in lak ëch
Bendiciones in lak ëch
el mundo puede dejar de girar
en el abismo de todos los días.
Podríamos dejarnos, ¿sí? Abandonarnos
a la sola idea del fin del dolor
si tan sólo pudiéramos escuchar
la voz hurtada del cristal
llamada madre abierta,
galaxia sosegada,
mujer florecida sin fin.
Detengo la palabra y la suspendo en perfume
ahora es mía
la virtud de los silencios.
el mundo puede dejar de girar
en el abismo de todos los días.
Podríamos dejarnos, ¿sí? Abandonarnos
a la sola idea del fin del dolor
si tan sólo pudiéramos escuchar
la voz hurtada del cristal
llamada madre abierta,
galaxia sosegada,
mujer florecida sin fin.
Detengo la palabra y la suspendo en perfume
ahora es mía
la virtud de los silencios.
Ticket Trip
Un largo viaje he visto
en tus pestañas.
Catmandú y Siberia
la canción de la India,
la sensualidad de Arabia
y el perfume del pasado de Siria
recorriendo tu pecho y mi falda.
Tengo un boleto con viaje redondo
a la profundidad de tus mares,
a la filosofía de tu espalda.
He visto detenerse el tiempo a favor tuyo,
príncipe de la historia,
señor de las llamas.
en tus pestañas.
Catmandú y Siberia
la canción de la India,
la sensualidad de Arabia
y el perfume del pasado de Siria
recorriendo tu pecho y mi falda.
Tengo un boleto con viaje redondo
a la profundidad de tus mares,
a la filosofía de tu espalda.
He visto detenerse el tiempo a favor tuyo,
príncipe de la historia,
señor de las llamas.
Pay de manzana
Positrónico lucero,
en la madrugada hay un hueco llamado
escarlata
y es mi condominio
para ir a descansar
la vorágine que ya siento.
Luces, diamantina, lluvia buena,
melodía escondida, lotería,
pay de manzana con un trozo entero de corazón;
algo así como buen universo-tiempo,
una cosa idéntica
a las mariposas de la no razón.
Todo eso vive ahí,
coordenada azul celeste de tus ojos
cruzando la calma que haces nacer
en los míos.
en la madrugada hay un hueco llamado
escarlata
y es mi condominio
para ir a descansar
la vorágine que ya siento.
Luces, diamantina, lluvia buena,
melodía escondida, lotería,
pay de manzana con un trozo entero de corazón;
algo así como buen universo-tiempo,
una cosa idéntica
a las mariposas de la no razón.
Todo eso vive ahí,
coordenada azul celeste de tus ojos
cruzando la calma que haces nacer
en los míos.
sábado, 2 de julio de 2011
Pintura abstracta
Fruto perpetuo, materia deslizante
por la vaina oleaginosa te elevas
callas, matizas y revelas
la hermosura de estas pieles usurpadas
a imanza y semejage
de inspirado creador pirado
vuelto a andar viril entre las copas de árboles.
por la vaina oleaginosa te elevas
callas, matizas y revelas
la hermosura de estas pieles usurpadas
a imanza y semejage
de inspirado creador pirado
vuelto a andar viril entre las copas de árboles.
Felpa en pistache
El freno al éxtasis es un abrigo pistache
en la punta de la lengua,
felpa, lengua mullida,
hogar, lengua muerta,
otra puerta de Sión abierta
para engendrar entre los otros ojos el tedio.
en la punta de la lengua,
felpa, lengua mullida,
hogar, lengua muerta,
otra puerta de Sión abierta
para engendrar entre los otros ojos el tedio.
Pélatela, Odín
Que si la noche no es muy clara
pero para qué te preocupas
mañana vemos a Interpol,
nos decimos, cuando platicamos de tu chamba
y yo de mis letanías rutinarias
mientras de una bocanada de tu marlboro
deseamos tragarnos
la oscuridad que aqueja
a este pedazo de mundo.
Ya todo pasa. Digo.
El vecino está afuera y presencia
algo así como llamado esperanza.
Es cierto.
Yo con tu abrazo parto las raíces amargas
de mi mundo próximo lejano.
Y vaya que te adoro, mi único amigo,
tienes el récord de aguantar
mis idas de neurótica graduada
al espacio de los anónimos embravecidos.
Yo tengo el récord de verte
como la piedra dorada
que nadie me prometió
a la hora de nacer
y por eso tuve que robársela a Odín.
pero para qué te preocupas
mañana vemos a Interpol,
nos decimos, cuando platicamos de tu chamba
y yo de mis letanías rutinarias
mientras de una bocanada de tu marlboro
deseamos tragarnos
la oscuridad que aqueja
a este pedazo de mundo.
Ya todo pasa. Digo.
El vecino está afuera y presencia
algo así como llamado esperanza.
Es cierto.
Yo con tu abrazo parto las raíces amargas
de mi mundo próximo lejano.
Y vaya que te adoro, mi único amigo,
tienes el récord de aguantar
mis idas de neurótica graduada
al espacio de los anónimos embravecidos.
Yo tengo el récord de verte
como la piedra dorada
que nadie me prometió
a la hora de nacer
y por eso tuve que robársela a Odín.
Para Livio
por el regalo de su amistad
una noche de julio lloviendo
por el regalo de su amistad
una noche de julio lloviendo
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