domingo, 3 de marzo de 2013

La leche del páramo

Éstas son las máximas
que unen las caderas al mar

Llorarás frente al espejo
antes que confiar tu dolor al prójimo

Cantarás jabón y lavanda a mediodía

Vigilarás que tu nombre sea útero

Y no mirarás

cuántas estrellas hay cuántas las lunas
trabajando por ti
para vestirte aura.

Estas son las máximas que nacieron
para ser desobedecidas
escribiendo el páramo con tu leche.

Desaparecen una a una
y no vuelven jamás.

1 comentario:

Andrea Breq dijo...

( hago ruido siempre, una es torpe de natural...) tantas lunas sin asomarme a tus letras ( ni a la mías, todo hay que decirlo) Y aunque la madrugada casi acaba, sigo leyéndote.

Un placer reencontrarlas...

un besazo,

A.