domingo, 9 de diciembre de 2012

Inagotable

Cristales, no segundos.
Hoy tengo una eternidad
de otras tres décadas.

No regresará tu cuerpo.
Tengo al viento para dormir al silencio.

Tengo lluvia para mojar
la carta a tus rayas ígneas.

Muerto de mí,
al intentar matarte
conseguí extinguirme en la vida prometida
a tu soledad
extinta ahora también.


No hay comentarios: