domingo, 25 de noviembre de 2012

Ausencia

La mirada del felino
acechándome en las mañanas
al comer, cuando parte mi alma
para descansar
de mi carne, mi saliva
mi espacio

La mirada del felino todo se lo lleva

Eres mujer sin llama
y tu hogar es la renuncia


Habitaba yo en sus rayas ígneas.


Hay un lago dentro de mí
que me invita a estar dormida



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