Terminé de
trapear y la tina
acomodada
está en espera de un nuevo polvo.
Estará
inmóvil, mansa
como los
frascos a la espera
del vacío
tras el perfume
o las
sábanas recién lavadas esperando
de regreso a
Ulises Noche
los objetos
perdidos a la espera del fin de las moléculas
para reunirse
con sus dueños muertos.
El azúcar
del dulce de leche
esperando
otra vez septiembre
para creer
en los espíritus vivos.